Gregorio Ordóñez tenía sólo 24 años cuando elige el camino más difícil pero el único posible para él: enfrentarse a uno de los más graves problemas que ha conocido nuestro país en su historia más reciente: el terrorismo. Es un joven que elige el camino del compromiso cívico para desafiar a ETA y también al nacionalismo más radical; un hombre de acción que decide hacerlo además a través de la opción política más difícil, la entonces Alianza Popular. Su ejemplo arrastra a cientos de jóvenes que como él entienden la política como una herramienta para construir un país en libertad. Lejos de ambiciones personales, Gregorio Ordóñez y otros muchos jóvenes como él rompieron la espiral del miedo y del silencio que el terrorismo de ETA extendía en todos los ámbitos del País Vasco. La voz libre del joven Gregorio conquistó a miles de ciudadanos.
Universitarios, escolares, en familia y con amigos, también en soledad, miles de jóvenes han visitado la muestra para conocer quién fue Gregorio y entender por qué es importante recordarle. Cuando construye esta exposición, la Fundación Gregorio Ordóñez se propone satisfacer esa necesidad de conocimiento sobre el terrorismo de ETA y sus víctimas que existe actualmente en España. Para que no se convierta de nuevo en un tema tabú y las nuevas generaciones lo afronten para comprender y superar el terrorismo en todos sus frentes. Con la esperanza puesta en evitar que pueda volver a repetirse.
Ver la emoción en la mirada de tantos jóvenes, resolver sus dudas, contestar a sus preguntas ha sido uno de los principales objetivos alcanzados por esta exposición.