El sacerdote Alfredo Tamayo envía a la viuda de Gregorio Ordóñez, Ana Iríbar, una nota en la que expresa su "indignación" por la profanación de la tumba de su marido. "Nuestro país es un país enfermo", sentencia.
Fecha: 20-04-1995
Autor: Alfredo Tamayo
Categoría: Asesinato
Categorías secundarias: Recciones sociales
Etiquetas: Ana Iríbar, Alfredo Tamayo